Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nueves, el viento las sacude con sus viajeras manos.
Para mi corazón basta tu pecho para tu libertad basta mis alas. Desde mi boca llegara hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusion de cada dia.Llegas como el rocio a las corolas.Socavas el horizonte en tu ausencia.
Fuente. Poesía Pablo Neruda
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